Escondiendo El Corazón.

Y así, cuando deje de pensar, talvez voy a entender que estoy muerto.

He querido por medio de mis palabras buscar la manera perfecta de saciar la necesidad de manifestar lo que existe en el ser de un cuerpo y adecuar cada una de ellas de una manera extraña que permita el acorde perfecto entre lo pensado y lo dicho, lo imaginario y lo escrito, y de esta manera poder no solo escribir una cantidad de letras que lleven el imaginario de las mentes a lo que es mi propio ser, sino la vista perdida entre líneas de una expresión que trata de escaparse bajo la forma natural de un texto, que sin pensarlo es mas que un aliado, es mas que un venir y plasmar ideas, es mas que un anhelo dirigido al contexto de lo que es mi realidad y lo que no quisiera pero se que es mi presente.


Son los pasos de un soñador inalcanzable, son lagrimas de preguntas absurdas dadas por el momento y encasilladas solo a responder el caos de interrogantes que emergen de mi, a los iodos de los cuerpos extraños que divagan por el mundo los he hecho parte de las historias a quienes yo dirijo tratando de buscarle solución con solo una palabra que en ese momento pueda llevarme a verle el sentido de lo que sucede, caminantes, trechos con la imagen perdida por el cuerpo que lleva, y en silencio acalla somnámbulamente lo que escucha.
Me he quedado tantas veces sentado a la orilla del rió que el cause desciende cada vez mas lento, los harapos del viejo que no permito ver se que siguen siendo los mismos, y lo reitero como un verso que no se olvida, como la flor que se marchita dejando impregnada su suave olor que muerta se lleva al olvido, he dejado tantos momentos en aquel fragmento de pensamientos, que las ideas de los despojos terminan siendo los mismos solo que los momentos traen consigo una parte mas que he decido entregar creyendo en el cobertizo que muestran los caminantes terrenales de un pasado se muere en mi.

Solo cuando creo empezar de nuevo una historia que emerge desde el pensamiento llevado por una simple idea, concluyo que con el tiempo que termina siendo transitoriamente igual o peor que las pasadas.


He sentido tanto el olvido, que sin temor a equivocarme se que conoce mis actos, he recordado tanto los momentos que las ideas vagan tan confusas en mi ser que el harapiento con nuevo vestido imagina su nueva prenda antes que la luz se aclare envuelta entre lagrimas que no permito descuidar, las lagrimas son su componente hacen parte de si, tan impregnadas en su ser que el mismo olvido teme a no sentirlas antes de llegar la madrugada...
Las preguntas, son cada vez mas únicas y aparecen de repente cuando el cuerpo desciende entre la oscuridad, oscuridad que no veo y se detiene tan lenta tratándome de enredar en su no escuchar, en un ruido imaginario, en los recuerdos nostálgicos a los cuales no he querido apartar... solo existe el silencio, y hace parte de mi, solo con mis palabras y mis preguntas que aun creyéndome loco trato de responder buscándole solución antes de enloquecerme.

Los suaves aromas del viento emanan un lento suspiro en mis oídos, es un susurro invernal que ha traído la noche, y que con la tempestad del momento hace que escolte mi traje en las cavas descendientes de los muros derrotados por el ir y venir de pensamientos encontrados, me he quedado esperando que la triste tormenta; espero momentánea, decida acabar pronto y poder desplazarme sin temor alguno hasta la sombra que resista el cause de la herida terrenal que ha dejado el fango por el olor putrefacto impregnado del pasado en mi... trato de limpiarme, lo siento así, pero no veo resultados.


Son las campanas que lentamente anuncian el olvido...
Son sus timbres entremezclados con la soledad de las calles la que genera la caminata con los pensamientos y así el vagar por los mundos de una sola imaginación que sin sentido se establece con las ideas, con los momentos, con el olvido. El mundo de material estupefacto que no identifica cuerpos andantes, ni pasos firmes, ni miradas perdidas, ni corazones destrozados por las penas que causa el amor, ni un todo en solo momento, ni una nada en un todo, ni las alegrías , ni un yo , ni un perdido.

Ficticio se encuentra el mundo en una cabeza que se rehúsa a mirar al precipicio interior del corazón que lastimado entrena su próxima guerra aun sin estar confirmada. Son los gemidos de una huida, son los testigos de una experiencia, son los pesares de una pérdida anunciada con sus palabras pero sin la aceptación de los hechos que poco a poco demarcaron con la partida, con la ausencia, con el vacío.

El soporte de una inclinación, las fracturas de un movimiento sin pensarlo, los estupidos fragmentos de la mañana que por días ya hacen parte de un minúsculo sentir en las partes del estomago, en las uñas llenas de mugre, en la tintura que desaparece con la caída del cabello; es mas fácil amar con los pies, no perciben el mundo con total claridad, se pierden en su mundo, se identifican con sus propios olores sin ni siquiera pensar en la parte exterior que solo camina hasta el fondo de un pensamiento. Es mas fácil hacerlo un componente donde las palabras existan cuando no hayan sentimientos y establezcan por si mismas una mentira creíble que no tenga por que ser descubierta con el pasar de lo días...

He pensado tanto que mi cabeza ya no guarda momentos llenos de ilusión sino que los aparto para distorsionarlos con el mundo de las palabras textuales, con la realidad de los días, ya no se es fácil soñar, que sentido tiene, talvez el día en que te levantes decidido a abandonar este mundo le veas el significado perfecto para saber que aun tienes mucho para hacer en este caos de rastrojos, de caras entre el polvo y sonrisas sin dientes reales, busco caminar con mis manos, solo busco, solo busco, pero la búsqueda no permite entregar , pero la búsqueda no permite mostrarte como eres... talvez es mas fácil identificarte con una actitud que los demás conozcan pero que no será la realidad de lo que en verdad eres.

Recuerdo cuando dije que este invierno seria menos frío que el anterior... y aquí estoy, congelándome.